“A veces, descansar es lo más productivo que puedes hacer.”
— Haruki Murakami
Semana Santa: momento de pausa y de pensar en nuestra salud.
Hay épocas del año que saben distinto. La Semana Santa es el momento del descanso entre el invierno y el verano. También es la vuelta a las tradiciones religiosas y culinarias. Vuelve el olor a incienso, pero también el aroma y los recuerdos de la cocina tradicional, a esos postres que solo se hacen una vez al año.
Las torrijas, con su aroma a canela y su capa dorada, son casi una obligación en muchas casas. En Andalucía se riegan con miel, en Madrid las hay con leche, vino o hasta con crema pastelera. En Cataluña y la Comunidad Valenciana, la mona de Pascua no es solo un dulce: es todo un ritual entre padrinos y ahijados/as, tan tradicional como los huevos de chocolate y las vitrinas llenas de color de las pastelerías.
En Castilla y León aparecen los buñuelos de viento, ligeros y dulces. En Galicia, las filloas para Carnaval y Semana Santa. Cada comunidad tiene su antojo, su costumbre, su tentación dulce. Y nosotros, encantados de la vida.
Tú descansas... ¿pero tus dientes?
Entre el azúcar, los carbohidratos, los “bueno, solo uno más” o “venga, el de la vergüenza” y esas sobremesas eternas, nuestros dientes viven un pequeño conflicto.
No es cuestión de renunciar al placer. Pero sí de tenerlo en cuenta. Porque los dulces pegajosos se cuelan entre las muelas, los azucarados atacan el esmalte, y los duros pueden poner a prueba empastes, coronas y dientes sensibles.
Y claro, si encima hace meses que no pasas por la clínica… pues peor.
La pausa también es para cuidarse
Esta semana es un buen momento para parar. Y de paso, preguntarte:
¿Te duele algo al morder? ¿Notas sangrado al cepillarte? ¿Hace cuánto que no te revisas?
Tu clínica dental está para ayudarte. Pero no puede hacerlo sola. Necesita planificar el cuidado de tu salud dental. Por eso es tan importante un buen sistema de gestión como Klinikare, que organiza, te recuerda citas, te facilita todo lo que hace falta para mantener tu boca sana y sin problemas.
Disfruta de la tradición. Pero no olvides lo esencial.
Esta Semana Santa vívela con los tuyos, descansa, viaja, pasea, come lo que te apetezca. Hay mil cosas que puedes hacer y otras mil que te esperan a la vuelta. Entre ellas cuidar de tu salud. No te olvides de tus revisiones dentales. Y no te olvides de disfrutar. Es lo más productivo que puedes hacer.