Cómo establecer objetivos SMART en tu clínica dental
SMART es un acrónimo, es decir, una palabra formada por las iniciales de otras palabras. A menudo, este tipo de acrónimos, como el del análisis DAFO, proceden de términos anglosajones. También es el caso de esta ‘sopa de letras’ que, en los últimos años, va calando entre la jerga empresarial, sobre todo en el ámbito de las ‘start-ups’ que requieren códigos eficaces y directos.
¿Qué significa “objetivos SMART”? La expresión alude a los conceptos specific, measurable, achievable, relevant y timely. Es decir, pone el acento en marcarse metas que sean concretas, medibles, alcanzables, importantes y dentro de un plazo de tiempo determinado
¿Cómo aplicar la filosofía SMART a tu clínica?
Una de las claves para alcanzar el éxito profesional, aquel que se traduce en satisfacción de tus pacientes y unos balances positivos a final de año, es entender la clínica dental como una empresa. Si bien ofrece un servicio y una atención sanitaria a la población, se rige por reglas parecidas a la de cualquier empresa privada. Al final, se trata de diferenciarte de la competencia y ofrecer productos y servicios de gran calidad.
Por eso, hay que conocer bien cuáles son los puntos fuertes y los puntos más débiles de tu clínica para, en función de ello, establecer unos planes de crecimiento concretos y realistas. Aquí hay que tirar también de calculadora y hacer números, fase en que las herramientas de gestión de clínicas dentales de Klinikare te serán de gran ayuda.
Apóyate en las estadísticas
Son muchas las ventajas de trabajar con el software para clínicas dentales que desarrolla Klinikare. Te permitirá contar con una base de datos en constante actualización y rigurosa que te dará una imagen real de la evolución de tu clínica dental. El seguimiento de los pacientes, los presupuestos que se manejan, pero también los gastos realizados, las inversiones llevadas a cabo, así como distintas gráficas con la evolución del negocio en determinados plazos.
Además, el sistema de Klinikare te permite realizar simulaciones, plantear distintos escenarios, lo que se ajusta a los objetivos SMART. Es decir, podrás trazar previsiones para casos concretos, como ampliar, por ejemplo, tu clínica, ya sea creando una nueva sala de esterilización, o contratando a más personal. En cada caso se realizará un sencillo estudio para comprobar si esos retos, medibles, son alcanzables. De ti depende establecer si son objetivos relevantes o no tanto.
Acota tus objetivos en el tiempo
La teoría del ‘slicing’ o de fraccionar los objetivos también tiene cabida en el ámbito de la gestión bucodental. Todos soñamos con expandir nuestro negocio hasta el infinito y más allá y que nuestro logotipo luzca en todas las ciudades del mundo. Pero seamos realistas (que no pesimistas). Más vale fijarse unos objetivos asumibles que tratar de morir de éxito sin éxito.
Para ello, establecer un crecimiento económico de un porcentaje concreto para tal periodo del año es un procedimiento más que recomendable. Puedes empezar con periodos de tiempo cortos, tres meses, para valorar los resultados y comparar con los del año anterior. Entonces comprobarás si los cambios implementados están surtiendo efecto o aún no se aprecian.
Siendo consciente de que tu clínica es una nave en movimiento que requiere un gobierno constante, flexible, creativo, preparado para distintos imprevistos, podrás llegar lejos. Es parte del pensamiento SMART. Para más asesoramiento, no dudes en contactar con Klinikare.