Ventajas de la financiación dental del paciente con entidades financieras
La teoría del slicing también vale para el pago de tratamientos. Trocear, o dividir en porciones, que es lo que significa en voz inglesa, hace que los trabajos sean más llevaderos, pero también las cargas económicas. Porque hay determinados tratamientos que pueden superar las cuatro cifras, lo cual puede resultar demasiado gravoso para muchos pacientes. Ofrecer una financiación que haga más asequible el pago de los tratamientos, con diversas cuotas y plazos a elegir, resulta una opción muy valorada por los pacientes de cualquier clínica dental.
Tratamientos con más demanda de financiación dental
Intervenciones menores, como realizar un empaste o una higiene bucal, no estarían, en principio, sujetos a financiación o pago a plazos. Pero otros tratamientos de más envergadura, como la ortodoncia invisible o determinado tipo de implantes dentales, con un precio mucho más costoso, sí deberían ofrecer esta modalidad de pago fraccionado.
Eliminar riesgos de impago
Pero, desde el punto de vista de la clínica, ¿cómo se elimina el riesgo de impago? ¿En qué medida se puede garantizar que el coste del tratamiento será íntegramente abonado por el paciente, dentro de las fechas y plazos fijados?
Para ello, son muchas las clínicas dentales que confían su financiación a entidades bancarias consolidadas y reconocidas por el Banco de España. Ellas se encargan de tramitar cada financiación y de poner en marcha los mecanismos necesarios para garantizar el cumplimiento de los pagos, ofreciendo a la clínica dental la tranquilidad de que, en cualquiera de los casos, siempre recibirán los importes debidos.
Más facilidades de pago
Aparte del pago fraccionado con cuotas fijas estipuladas entre la entidad financiera, la clínica dental y el propio paciente, otra facilidad en el pago de tratamientos dentales que se extienden en el tiempo es ir pagando sesión a sesión. Para un presupuesto de 700 euros, por ejemplo, que incluya la colocación de una corona, el correspondiente escáner y distintos curetajes, ‘trocear’ esa cantidad en distintos pagos lo hará sin duda más asumible.
También es posible establecer un periodo de carencia hasta que se empiece a pagar el tratamiento. Por ejemplo, a los tres o seis meses del tratamiento. En un solo pago o en varios, en una opción que normalmente acarreará intereses para el paciente, habituales cuando se pospone o retrasa el pago.
Financiación personalizada
Una de las ventajas de contratar un software de gestión de clínicas dentales como el que ofrece Klinikare es el de contar con un acceso inmediato a las historias de cada paciente. En ellas, se reflejan datos sobre los distintos tratamientos, dolencias, alergias, evolución, etc., pero también pueden figurar, siempre desde la total confidencialidad y la protección de datos, información relativa a sus condiciones de pago favoritas.
Esto permitirá ofrecer financiación a medida de cada paciente de tu clínica dental, lo que aumenta la confianza, la fidelidad y, por supuesto, la satisfacción del público ante un servicio de calidad y personalizado.
¿Quieres saber más sobre opciones de financiación? Si gestionas una clínica dental, no dudes en contactar con Klinikare.