Vayamos a la raíz de la palabra, a la etimología, para comprender mejor qué significa endodoncia. Y es que, precisamente, es un término griego que viene de raíz, pues ‘endo’ se puede entender como ‘dentro’, o de la raíz. El sufijo -odont remite a dientes, a dental. O sea, que endodoncia se puede asumir en un sentido figurado, ir a la raíz del problema; y en un sentido literal, el de arrancar la parte afectada del diente desde la parte más profunda.
¿Cuándo es necesaria una endodoncia? Normalmente, cuando la caries ha avanzado tanto como para atacar el interior del diente, los tejidos blandos y, por tanto, los nervios. Hablamos de un diente muy afectado pero que todavía se puede salvar al retirar la zona de la pulpa (parte blanda dentro del diente) que está dañada y reconstruir la pieza dental.
¿Qué beneficios tiene una endodoncia?
El principal beneficio de la endodoncia es salvar el diente. Acabar con la infección, gracias a los métodos más seguros que trabajan el interior del diente y de esta forma se evita la extracción. Se conserva así la dentición natural y se conserva el diente desde la corona a la raíz, así como la encía y el hueso. También se acaba con el clásico “dolor de muelas” que ha provocado una caries que, al no ser tratada en su momento, ha avanzado tanto como para llegar a lo más profundo del diente.
En caso de traumatismos —golpes en la boca que han provocado la rotura de un diente—, la endodoncia alivia las lesiones que se hayan podido producir en las regiones internas del diente y reduce inmediatamente el dolor. Además de la endodoncia en sí, en este caso se hará necesario un trabajo de reconstrucción dental para recuperar la forma original de la pieza dental.
¿Por qué se hace una endodoncia?
En la mayoría de los casos, se llega a la endodoncia porque no se ha tratado adecuadamente una caries existente. Esto se puede achacar al paciente, por no acudir a las revisiones pertinentes o no alertar a su odontólogo de los accesos de dolor que sirven de aviso. De ahí la importancia de las revisiones periódicas y de consultar a nuestro dentista de confianza cualquier molestia. Porque el dolor no es gratuito, también da la voz de alarma…
No obstante, la endodoncia no es el final del camino. Lo verdaderamente radical, esto es, ir a la raíz del problema, sería extraer el diente dañado, algo que impide la endodoncia. Acudiendo a la pulpa necrosada a través de los conductos radiculares, es posible extraer la parte contaminada, limpiar la zona y sellarla para que no se vuelva a infectar.
Todo ello en un proceso indoloro y que se puede realizar en una sola sesión.
¿Cuánto cuesta una endodoncia?
El precio de una endodoncia dependerá del alcance de la lesión. Y es que el dicho de «más vale prevenir que lamentar» también se aplica para el mundo de la salud bucodental. Aunque el de «más vale tarde que nunca» viene al caso igualmente. Porque una endodoncia a tiempo nos librará de un paso más costoso y perjudicial para nuestra boca: la extracción del diente con el consiguiente implante dental.
Si quieres evitar un implante y te preocupa mantener tu boca entera, la endodoncia se hace inevitable. Es difícil hablar de una cifra concreta ya que cada clínica tiene su política particular de precios y dependerá de si la endodoncia es a nivel unirradicular, birradicular o multirradicular. Es decir, el número de raíces infectadas generará una factura final u otra.
Como también modificará la factura de tu endodoncia si se trata de un tratamiento que evita una posterior corona, inlay, onlay o implantes en general. Estas intervenciones tienen un coste mucho más elevado que una endodoncia, por lo que no hay que olvidar que una buena endodoncia te ahorra un coste mayor en el futuro. Una corona de porcelana puede resultar un remedio válido en una operación muy sencilla, pero a la postre más cara. La endodoncia, con su tecnología microscópica que va directa al origen de la dolencia, supone la mejor inversión y la mayor garantía de salud para tu boca.
Ten en cuenta, por tanto, que con la endodoncia estás poniendo freno a tratamientos mucho más caros y que recuperarás tu salud dental en una sesión, así como te olvidarás del dolor que arrastrabas. No dejes correr el tiempo y visita cuanto antes a tu dentista si crees que tienes una caries sin tratar. Un empaste es una operación sencilla.
En cualquier caso y, ante la duda, visita a tu dentista. Consulta también las promociones particulares de cada gabinete dental y escucha siempre a tu odontólogo de confianza.
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